HUELLAS NOCIVAS
Mario H Romano, Doctor en Psicología Se reflejan en algunas conductas pasajeras o temporales, leves o agudas, y que desnudan malestar anímico por el consumo constante de: Broncas reiteradas ante resentimientos no resueltos (“siempre la justificaron y a mí me postergaron… ahora exijo atención y no disculpo a nadie”, “¡me cae mal y punto! , ¿que me importa?, ¡que se joda!, ¡hago lo que necesito!”) Celotipias o celos agudos, disfrazados de interés hacia otra persona, aunque el móvil es controlar, evitar que comparta con otros, desconfiar de terceros y garantizar el vínculo exclusivo, (“¿por qué fuiste con ellos y no conmigo?”, “¿qué estás haciendo, dónde estás, con quién…?”, "necesito saber cada uno de tus pasos...") Actitudes rígidas y omnipotentes pinceladas de orgullo (“si no me llama, no llamo”, “no doy el brazo a torcer”, “no tengo nada que revisar, no me equivoco, los que se equivocan son ellos”, “pienso de esta manera y no me interesan otras opinione...