INTERVALO VITAL (o caricia vivencial reparadora)
Mario H Romano, Doctor en Psicología Es una práctica que puede durar diez, veinte minutos o media hora, según los intereses, actitudes y deseos de cada persona. Es un lapso de tiempo individual , singular y propio . Puede ser diario o no, de acuerdo a circunstancias de vida. El lugar puede ser un rincón de la casa, patio, jardín, una plaza. Podemos asociarla a la frase publicitaria muy conocida “me tomo cinco minutos…”. Es un recurso para soltar tensiones retenidas, tomar distancia de ellas, y relajarse mejor. Es una actitud positiva, apela a la intimidad, y es pulsión de vida. Es gratuita y está al alcance de todos, y a cualquier edad. No es incompatible con ir a un gimnasio, hacer deportes, hidroterapia, disfrutar de una obra de teatro o cualquier espectáculo público, o ver un film del que mucho se disfruta. Tampoco sustituye la práctica del yoga, las sesiones de mindfulness (atención plena) de la terapia gestáltica, de meditación holística, ...