HUMORES DEPRESIVOS - Parte I
HUMORES DEPRESIVOS Parte I
Mario H Romano, Doctor en Psicología
“…los ojos mientras lloran no ven,
pero después ven mejor” (frase china)
Desprendimiento-pérdida-depresión-duelo. No vamos a considerar depresiones severas, reincidentes, configuradas por factores
hereditarios, biografía infantil, ambiente familiar, enfermedades,
desequilibrio neuroquímico, etc. En cambio aquí nos referimos a estados
depresivos reactivos (responden) a episodios, situaciones vitales, procesos evolutivos naturales y factibles del proceso de vivir. “Estoy triste,
desanimada/o, desganada/o, con bajón, depre,
no me concentro, siento ansiedad, falta de iniciativa, sentido de
fracaso, culpa…” según situación, personalidad, modo de significar las
vivencias, etc. Pérdidas no deseadas generan -como en esta
pandemia- tensión, bronca, sentido de impotencia
y ausencia de “algo que se tenía”: salud, vínculo, trabajo, recurso económico, libertad. “Vanesa pierde un embarazo deseado. Llanto, angustia,
inapetencia, insomnio, tristeza aguda. También la suspensión de su trabajo”.
Un capítulo aparte es la muerte de un ser querido atravesado con dolor, desconsuelo,
abatimiento, soledad, duelo
o sea aprender a desprenderse. También
las etapas evolutivas aún
predecibles y diferentes de la vida. Niñez, pubertad, adolescencia, joven adulto, adulto joven, grande,
mayor, vejez. Desprendimiento de
madre, padre, familia, “mundo” del Jardín, escuela primaria, secundaria, terciaria,
universidad, trabajos, vínculos, barrio, ciudad, país, etc. Y pérdidas real y/o simbólica. Real
una separación vincular, desarraigo, perder una casa. Simbólica caída de un proyecto
idealizado, decepción en una creencia, desilusión con sí misma/o. De-presión
alude a “peso interno”, retener un malestar incluido grados de bronca no resueltos. Temas conectados: duelo
natural o malogrado, personalidad, autoestima
y actitud que se asume frente a la vida.
Aconsejable?. No cerrarse (los
sistemas cerrados se ahogan en sí mismos),
consultar, hablar, “soltar la carga”,
desprenderse de ella. Objetivar es
poner fuera lo que hay dentro. Tiempo para comprender, encontrar alivio y ver un horizonte. Salvo el “placer
oculto” de sufrir penando que también existe (continúa)
Muchas veces las perdidas nos generan mal humor porque implica encontrarnos con nosotros mismos y reconocer que nada es eterno, ni el trabajo, ni los vínculos ,ni los sueños. Todo es relativo y limitado...Nos empecinamos en retener lo que nos fue dado o ganado y comenzamos a s que entirnos mal por insistir en retener lo que creímos nos pertenecia o sobre lo que tenemos derecho ... nos deprimimos...hay que SOLTAR. Gracias por enseñarnos a hacerlo...
ResponderBorrarAcompañó tu reflexión, coincido. Aprender a desprendernos es una actitud válida desde que salimos del útero....
ResponderBorrar♡Gracias♡Gracias ♡Gracias Mario,les comparto poesia.
ResponderBorrar"Hay una gracia que llega,
que negamos tanto como la
muerte.
es la conclusion de nuestro nacimiento.
No llega en el tiempo,
sino fuera del tiempo,
cuando la mente se agita
en el corazon y recordamos
quienes somos.
Es una gracia insistente que nos
lleva
al borde y nos invita
a entregar el terreno seguro
y entrar en nuestra enormidad.
Sabemos que debemos ir mas alla
del conocimiento
Y tememos la desnudez.
Pero nos llamamos a elevarnos de todos modos
a traves de fantasmas olvidados
y de angeles inesperados.
Dandonos cuenta de que ya no
tiene sentido
intentar hacer sentido.
Esta mañana el universo bailo
delante de ti
mientras cantabas.
¡Como ama esa cancion!
Stephen y Ondrea/Levine