AMOR y ARTE - Parte II
Artículos Breves
AMOR y ARTE –
Parte II
Mario H Romano,
Doctor en Psicología
Arte de amar alude a actitudes y
aptitudes frente a la vida. Hoy puede estar transitoriamente huérfano de un
objeto real o virtual, es decir, persona
o ideal que ya no convocan y motivan su fuerza. Y sin embargo seguir existiendo
como energía vital. En pocos meses murió su pareja con veinte años de convivencia y también
debió retirarse de la profesión por razones de salud. Mientras Marisa procesa
sus duelos percibe que necesita re-encontrar en otras fuentes el sentido que le
inspire el motor de su vida. Insinúa estudiar canto e ingresar en un coro
Amar la vida, de eso se trata. Eros, pulsión vital. Energía centrada en el deseo primordial del
bien personal y vincular. Fertilizar ideas, afectos, inquietudes. Buscar
respuestas, sentir placer, integrar reflejan sinónimos de una misma tendencia. En el polo opuesto mal-estar afectivo,
insatisfacciones, vacío. Descomponer, dividir, violentar, obstruir. Thánatos,
personificación de la muerte en mitología
griega.
“Dr Jekyll y Mr Hydee” (El Hombre
y la Bestia) de Robert Stevenson ejemplifica el devenir entre dos polos
opuestos de nuestra existencia: construir/
destruir.
Aprender a madurar con otra vida
(otra persona) similar y diferente. Los padres descubren el sendero a medida
que lo transitan. Desafío de nutrir alas para que los hijos algún día vuelen
por sí mismos, pero a la vez, crecer ellos, buscar sus horizontes fieles a sí
mismos. En su opuesto frustraciones reincidentes se depositan en hijos mal
tratados que reproducen en su devenir lo que han vivido. Salvo excepciones.
Como en la
pintura se busca el mejor contraste posible de luz. De penumbras a diferentes
tonos de claridad, Eros. Inspirar el deseo renovado de la llama encendida.
Tolerar ondulaciones, flexibilizar posiciones, gozar del placer abierto y
oculto que seduce el juego mágico de la búsqueda indefinida hacia el bien personal
y común. En la oscuridad thánatos.
Amor en sus diferentes versiones: pasional, amoroso, tierno,
platónico, filial, fraterno, solidario…profesional, religioso, artístico,
político, social, etc configuran el arte de aquello que fue elegido. Como en la música su melodía entona con
nuestras necesidades vitales.
Su carencia o ausencia nos
empobrece a nivel biológico, psíquico y social. Desnuda sus distorsiones
destructivas, intoxica, amenaza nuestro proceso vital.
El arte del amor a sí mismo/a no escapa a esta condición. ¿Nos inclinamos a cuidarnos o lastimarnos,
buscar nuestro bien o agredirnos? Cada sujeto va configurando la combinación
de luces y sombras, armonías e inarmonías que inclinan su existencia.
Encuentro sincero, sin cera, exige “derretir la cera” que nos
impide vernos con mayor claridad. O esculpir para ir descubriendo lo que
buscamos y sorprendernos. Requiere momentos de soledad como “metáfora del desierto” inspirada en la vida
de profetas, retiros deportivos, empresarios, espirituales. Ver, analizar esos
malestares anímicos que actualizamos por repetición (inconscientes) en el
presente, y nos cuestan asumir. La consulta profesional ayuda encontrar
respuestas.
Amarnos es conocer y aceptar
nuestras cualidades y límites, resolver autoengaños reflejados por repetición cuando
“tropezamos con la misma piedra", desear nuestro bien y obrar en consecuencia
pero no a expensas del Otro. En cambio Narciso evita reconocer sus faltas, siempre se justifica, no tiene en cuenta a los demás y termina ahogado/a en el atributo excesivo a su propia imagen.
No olvidemos: el arte se cultiva con recursos que cada
persona tiene, busca, elige y se permite expresar. Ayuda a vivir. Se comparte, El amor también.
Agradeciendote,Mario este espacio♡,que me lleva(con el tema Arte-Amor) a la relacion "cerebro-corazon" en dialogo con el recurso me conecto conmigo misma.Las buenas relaciones vinculares son musica.♡Gracias♡Gracias♡Gracias
ResponderBorrarMuy bueno Gracias
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