DETRAS del VELO
DETRÁS del VELO
Mario H Romano, Doctor en Psicología
“Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera
percibida como peligrosa” Alfred Adler, psicoanalista
Persona que genera malestar. No se descubre de inmediato. Con el tiempo aparece cierto nivel de desconfianza y decepción. E
incertidumbre acerca del vínculo que con él o ella se estable.
Disfraza sus tendencias manipuladoras, narcisistas, de
control. Difícil percibir qué siente, y qué resonancias afectivas se generan en
su interior.
Ligera actitud de que “se las sabe todas”, “cancherea” la
vida. Habitualmente sociable, conformista, superficial.
No va de frente. Evita discutir. Su “puerta trasera” la tiene
sin llave para usarla en cualquier momento. Puede desaparecer sin que nadie lo/a
perciba y se sepa dónde está.
Argumenta con facilidad. Puede incluso sugestionarse con su
propio relato sin diferenciar el contenido imaginario de los hechos. Vive para
sí.
Prioriza sus intereses, necesidades y preferencias con "maniobras" sutiles, seductoras y persistentes.
Fanático/a en algo que pregona como estandarte de su
identidad. Ideología, arte, política, creencia religiosa, club deportivo o
hobby preferido.
Amante del buen pasar, amistades sociales, distracciones mundanas.
De códigos ligeros y fluctuante acorde al momento pragmático que vive.
De agradecimiento superficial ante favores que recibe. Como
si estuviera implícita la obligación de la otra persona para con él o ella.
Propenso/a a la censura ligera hacia los demás. Escaso nivel
de autocrítica.
Tendencia a atribuirse méritos. Y a justificarse o
victimizarse frente a contingencias que
no puede asumir.
Persona bizarra, encubridora y con habilidad adaptativa para
salir “airosa” de situaciones comprometidas. Es buen “vendedor/a” de su imagen.
Puede mostrarse distraído/a, colgado/a en tiempo y forma. Olvidadizo/a.
Demanda mucho más de
lo que da. De favores fáciles pero no consistentes. Suele evadirse ante
situaciones de compromiso. O “adherirse” si recibe ayuda, pero alejarse cuando contrarían
sus deseos.
Quien comparte con este perfil de persona, con tiempo puede percibir: sensación de “ni”, un “está pero no está”, “banalidad”, desazón indefinida
en diferentes grados e intensidad.
Superficial en sus respuestas personales. Inmadurez. Con
envidias solapadas que nunca confiesa. Descuido o abandono hacia
personas con quienes intima. De fácil sonrisa
o expresión irónica ante cuestionamientos que recibe.
¿Prevención? Distancia, contactos pasajeros. Si el vínculo es
más íntimo cuidar de no quedar “atrapado/a” en sus modalidades
poco transparentes, o necesidades y deseos exclusivos. No tomar al pie de la letra sus comentarios de influencias con terceros. Cuando algo recibe prestado es
probable que nunca lo devuelva, o tarde mucho en hacerlo.
¿Conoces a alguien con estas características? Es
conveniente que adoptes un protocolo preventivo.
Hay muchas personas con estás características o parte de ellas y mucho el daño que pueden producir o dejar.Gracias por el consejo
ResponderBorrarSi conozco a una persona con varias de las características que detallaste.Es habil para manejar las emociones de otra persona .Se pone siempre como víctima. Disfruta de las penas ajenas aunque disimula que lo hace.Promete ayuda y si se la pedís te muestra que el favor que le pediste le trajo inconvenientes.Su forma de ser es de una persona exigente y desagradecida.Tal vez algún día cambie.Todo puede ser......
ResponderBorrarHay muchas personas con éstas características. Dicen quererte y dar la vida por uno. Pero con el tiempo sale a la luz su verdadera esencia. Pueden llegar a hacer mucho daño.
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