SOLEDAD con SENTIDO (Continuación)
SOLEDAD CON-SENTIDO (continuación)
Mario H Romano, Doctor
en Psicología
Quien no atraviesa su desierto ¿cómo encuentra su camino?
Dos tendencias opuestas
des-centradas de un eje integrador: una soledad hermitania aislada del contexto. Otra con
apego permanente a los demás. Una se
cierra sobre sí misma, otra se disfraza en la simbiosis con otro.
“Papá se había ido de
casa. Mamá iba y venía… pero era como si no estuviera…nunca un beso, una
caricia, un cuento leído. A veces ni me
escuchaba, estaba ocupada, distraída, ajena a nosotros… a veces creí que no me
quería” orfandades
disimuladas en el ajetreo de la vida cotidiana. Soledades vividas como vacío,
desamparo, abandono.
Soledades que se evitan
porque no han logrado construir su “mundo interno”. Propio, aceptado, familiar,
simbólico. En la
consulta expresan su deseo de comunicarse. Pero a su vez dificultad para
expresar lo que sienten. Temor a ser rechazados, cuestionados, no comprendidos.
Desconfianza refleja de un tiempo pasado, aún vigente.
¿Cuántas veces nos
resistimos por temor a entrar en soledad a “nuestro hogar interno”? Grados de incertidumbre, dudas, sensaciones
encontradas que aún no conocemos. O un tema inquietante que postergamos. Con
deseo de resolver motorizamos una búsqueda. Caso contrario nos encerramos en la
rutina, distracciones evasivas, consumos estériles, adicciones.
Una práctica saludable es buscar la “metáfora del desierto”. Alude al tiempo de soledad buscado por los antiguos profetas para verse a sí
mismos, analizar su misión. Acción que cultivan los “claustros” religiosos,
políticos, empresariales. O los artistas para crear. ¿Por qué no asumir un “retiro”
temporal (momentos) para asumir en soledad cuestiones personales?
Generar espacios de soledad
y sintonizar su silencio.
Transitado el umbral del inicio, como en un desierto, puede encontrarse un oasis para sentir y explorar. Deseos, sensaciones,
sentimientos, ideas, que demandan ser escuchados, descubiertos, conocidos.
La sesión terapeútica es
un medio para tratar contenidos
internos. Y luego en soledad procesar el “material” y conocernos mejor.
Encontrar respuestas
personales fortalece el eje de convergencia con nosotros mismos. Y con los
demás. Vía de acceso para transformar/nos, cambiar.
Si esta “praxis” la tenemos incorporada, podemos mejorarla.
Si nos resulta extraña, intentarla. Actitud intransferible, privada, personal.
¿Qué se necesita? Deseo genuino, auténtico, sincero, cierta dosis de coraje y tiempo.
Coraje de encontrarse consigo mismo
ResponderBorrarLa Soledad o el encierro en uno mismo puede ser causada por deseos insatisfechos. No justifico el no lograr algo y me separo del trato con el otro.No considero un capricho sino algo merecido.¿Cómo proceder para no aislarme?
ResponderBorrar