DES-ANUDAR
DES-ANUDAR
Mario H
Romano, Doctor en Psicología
Libertad,
creatividad y flexibilidad, tres temas que configuran un mismo proceso.
Desde la perspectiva de la complejidad, diferente al enfoque lineal a un solo objeto,
se consideran las disciplinas posibles que inciden, influyen y hasta generan un
fenómeno diferente al original. Una variable clásica es el trastorno
psicosomático que integra contenidos biológicos, psíquicos y sociales
interactuantes.
Libertad como opción de elegir. Y un tema central es
la libertad interior. ¿Qué elegimos cuando elegimos? ¿O elegimos lo que nos
inducen elegir?
Con grados
de determinismo inconsciente repetimos contenidos residuales de
pensamientos, afectos, actitudes
originadas en nuestra infancia. Fuente primaria, matriz inicial de códigos,
creencias, estilos, modos del mundo adulto donde crecimos. “Ahora me doy cuenta que parte de
mis angustias están relacionadas con el abandono. De chico trataba que no se
enojaran conmigo, que no me rechacen… cuando metía la pata me castigaban con el
silencio…mis padres no me hablaban, sufría mucho… en un momento creí que no me
querían…”
Sin embargo con desarrollo, crecimiento y
maduración configuramos transformaciones. Una de ellas es el margen de libertad responsable, es decir consciente
cuando asumimos nuestra adultez. “Reconozco que me perdí…” explica Agustina “no debería haberme enamorado de
un tipo tan resentido… lo padezco, no quiero, no tiene sentido… voy a salir
adelante, quiero estar bien… sobre todo por mi hijo…”
Explorar, reaccionar, desear, equivocarnos,
pensar, sentir, discernir, elegir, decidir,
integran configuraciones dinámicas en el aprendizaje de vivir.
¿Polo opuesto a libertad interior? Negar lo
que me duele, obedecer al miedo fantasma, someterme ciegamente a la ambición de
terceros, anestesiar mis legítimas necesidades e intereses. O desear lo que el Otro desea que yo desee. Vivir enajenado/a, fuera de eje,
fuera de mí. Albert Camus en su novela “El
Extranjero” ejemplifica una versión patética del protagonista que transita una vida
cotidiana mediocre, “vacía”. Nada le conmueve, inquieta o refleja vibraciones
afectivas. Ni la muerte de su madre ni de su amante.
No todas las personas palpitan el mismo
sentido de libertad. Tal vez porque es una actitud incómoda. Exige cierto “trabajo”. Pensar y responsabilizarse de sí
mismo/a. Discernir, elegir, generar un criterio propio, autónomo. A veces produce miedo,
exposición, riesgo.
Hay quienes prefieren acobijarse en el consumo masivo
del mercado, opinión generalizada o someterse a la “ciega obediencia”
ideológica, política, filial, religiosa. Influencia de las “nuevas esclavitudes” en el clásico planteo de Erich Fromm en su libro “El Miedo
a la Libertad”.
A nivel personal “…oid el ruido de rotas cadenas…” de
nuestro Himno Nacional nos induce a pensar en ” trabas” que nos condicionan. Cada
persona sabrá identificar la suya. Se compone de pre-juicios, temores inflamados,
pulsiones cegadas, auto abandono, victimizarse, rigidez defensiva, mandatos
absurdos, repeticiones adictivas, elecciones “oscuras”, etc. Perjudican,
limitan, obstruyen.
Desatar
nudos internos nos permite lograr mayores grados de libertad para elegir los caminos que transitamos. Se trata de
nuestra vida.
El miedo a la libertad ha llevado a los individuos en distintos contextos históricos a avalar a líderes y sus acciones ,aún cuando estás eran inadmisibles. Tiempo para reflexionar sobre la libertad en todo el sentido de la palabra!!!.
ResponderBorrarGracias Mario!!!.
♡Gracias,♡Gracias,♡Gracias Mario,por seguir regalandonos este espacio de autobservacion y autoconocimiento.
ResponderBorrar"La felicidad brota de la libertad"
Thich Nahat Hanh