SENSIBILIDADES ESCONDIDAS

 SENSIBILIDADES ESCONDIDAS

Mario H Romano, Doctor en Psicología

 

Nos sentimos molestos cuando alguien desnuda algo que nos cuesta reconocer de nosotros mismos.

Es necesario aclarar que muchas expresiones ofensivas tienen las características singulares de su autor o autora. Irascibles, prepotentes, orgullosas, o pasivamente resentidas. Y en un momento podemos ser objeto de sus frustraciones no resueltas. No vamos a hablar de este perfil de personas. Aquí reflexionamos sobre aquellas que compartimos parte de nuestra vida, y que en algún momento nos enteramos que manifiestan algo “negativo” de nosotros. Y nos afecta. Aún más, si nos enteramos por un  tercero.

Ignoramos si había celos o envidias encapsuladas que no habíamos advertido, o si les había molestado algo que hicimos u omitimos. Y por lo tanto nos sorprende.

Pero más profundo y menos anecdótico, es que tal vez desnuda una actitud molesta o incomoda de nosotros que no percibimos, y evitamos reconocer. O no le damos importancia, pero existe.  Y este es el punto central.

Mientras tanto si la persona en cuestión nos interesa, podemos buscar el momento para conversar. No obstante, disponemos de un tiempo previo para  discernir el contenido del comentario. ¿Transmitimos un rasgo que a otras personas les puede caer mal sin que habitualmente lo manifiesten?  

Intervalo para un chequeo interior. Oportunidad de explorar esa frágil condición que nos iguala a los humanos mortales. Particular tendencia de proteger ciegamente el propio narcisismo.

Es probable, o no, reconocer que expresamos cierta animosidad con esa persona en particular, y ella lo nota. O que llevamos un prejuicio, enojo o temor encubierto que solo manifestamos cuando alguien, no interesa quién, roza esa zona sensible, frágil de nosotros mismos. Y que nos resistimos ver, reconocer, aceptar,

Si percibimos que el comentario tiene cierto grado de veracidad,  nos permite entonces darle un crédito. Condición imprescindible para empezar a tratarlo.

Sebastián desnuda una desconfianza básica al inicio de una relación, y que se traduce en una reacción defensiva inflexible, cerrada, poco natural. “Hace tiempo un amigo, y ahora dos clientes, me hicieron notar que al comienzo les parecía antipático, indiferente…y nada que ver cuando después me conocen… traigo esto a la sesión porque me pregunto ¿por qué lo hago?, ¿cómo puedo mostrar una imagen distinta de lo que soy?... y pienso que debe molestar…tienen derecho a preguntarse, ¿y éste tipo, de qué se las da?”

Escuchar la opinión de terceros lo ha motivado para interrogarse mejor a sí mismo. Y madurar el camino de su autoconocimiento.

Nadie modifica aquello que niega.

 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

MADRE

REMEDIO para DEPRESIONES

CAMBIO y SALUD