AUTOGESTIÓN - "Estados" personales
AUTOGESTIÓN - “Estados” personales
Mario
H Romano, Doctor en Psicología
Cada persona vive su
propio gobierno, como puede. Depende de lo que genética, social y culturalmente
ha recibido. Sobre todo en la infancia y adolescencia. Orientaciones asimiladas,
aprendizajes logrados, criterios que se ha ido formando.
Una vez adulto, gerencia
su vida. Atributo que más identifica a la franja de clase media. Media alta,
media-media y baja. En los sectores indigentes es más difícil, no imposible. El
origen influye, pero no define el destino.
De todos modos somos protagonistas
activos o pasivos de nuestra vida. Por acción u omisión.
Como ejemplo vamos a
transpolar planos y suponer que somos como un país. Ejercicio lúdico,
conscientes de la diferencia entre una configuración grande como un estado a
una unidad social indivisible de un ciudadano. Es buscar simples y posibles
comunes denominadores.
Disponemos de derechos,
y obligaciones. Con “ministerios” o funciones para tratar nuestra salud,
educación, trabajo, economía, vida social. ¿Atendemos nuestro bienestar físico, psíquico
y vincular? ¿Qué recursos generamos para vivir? ¿Cómo administramos?
Ejecutamos como un
presidente, pero a la vez deliberamos (cuando nos permitimos reflexionar) como
un cuerpo legislativo. Emitimos justicia de acuerdo a nuestras normas, principios
y creencias.
“Desde que la madre los
abandonó, o mejor dicho nos abandonó, traté de seguir adelante. Los crío
como puedo y mal no me sale. Trabajo no me falta, incluso los fines de semana.
Siempre tuve claro una cosa: que sean buenas personas y estudien. Los dos son
bastante aplicados. Pueden tener un futuro mejor que el mío…”
explica Manuel de 55 años, albañil, mozo, corta el césped, escolaridad
primaria. Orienta a su familia con criterio. Objetivos claros, esfuerzo
personal, ingresos bien administrados.
O siguiendo la
metáfora, podemos como personas ser “colonia” de terceros. Pasivos, dependientes,
subordinados a una institución, sector, grupo, teoría ideológica, incluso
contenidos académicos de moda. Nos inducen qué pensar y hacer, nos fomentan
sistemas de pertenencia y afiliación, nos construyen modelos de identidades
sociales imperantes, nos subsidian necesidades, y llegado el caso nos arrastran
como ganado en pie junto a la masa informe.
Representan presiones que
nos cuestan desarticular. Estela es la segunda generación que defiende
la posición del gremio aunque difiere con su nueva visión, y metodología. Pero
es obsecuente y se calla por los beneficios que recibe, entre otros, cobrar el
sueldo y no trabajar en su unidad sanitaria. En otro ámbito, Ignacio
se cierra sobre su práctica profesional aunque reconoce falencias clínicas que le cuesta resolver. No
se atreve a cuestionar lo que ha recibido de profesores y ámbitos académicos. Si
cambia se vería obligado a revisar sus conocimientos, actualizarse,
flexibilizar su encuadre, y su técnica de atención. Soportamos por
subsistencia o comodidad defensiva al costo de ocultarnos, enajenarnos,
cerrarnos. Nos hacemos cómplices de existir como objetos pasivos de situaciones
generadas por terceros
Otras fuerzas también condicionan
nuestros grados de autonomía. Son las internas.
Imperantes y profundas
por sus raíces inconscientes. Pulsiones insistentes, adicciones, ambiciones
desmedidas, prejuicios, depresiones, celotipias, fobias, obsesiones, anorexias,
bulimias, miedos, etc, reflejo de un desconcierto, de un des-gobierno interno que carece de auto conocimiento, y dirección.
Para modificar y no
repetir, es necesario buscar una alternativa de cambio que permita encontrar el
eje perdido. Una consulta terapéutica, si fuere necesaria, no basta sin
convicción ni deseo. Pero es un buen recurso. El propósito es entendernos y llegar
a sentirnos mejor. Como aquél clásico concepto freudiano de trabajar y amar con
la mayor libertad posible.
Depende del ejercicio
autónomo, adulto, que somos capaces de asumir. Incumbencia de nuestra gestión
personal, única, singular, intransferible.
Excelente artículo, me encantó la metáfora de los ministerios y en conclusión somos los artífices de nuestro propio destino
ResponderBorrarMuy bueno!! Si bien en nuestra historia personal influyen los rasgos que tomamos de los demas y nos identificamos en el futuro es relevante nuestra propia construccion que nos coloca en un desafio pero nos permite crecer en libertad. Cuando esto se impide se acentua la fragilidad interna y nos impide crecer en forma autonoma y autogestiva.
ResponderBorrarGcias!!!
Si, interrelación dinámica entre nuestra vida y el entorno dónde vivimos....gracias por los aportes!!!
ResponderBorraragradecida de lo recibido en el hogar.....pero mi trabajo personal fue muy grande!!! Siempre en la lucha...Gracias Tito
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