AUSENCIAS (desafío reflexivo)
AUSENCIAS (desafío reflexivo)
Mario
H Romano, Doctor en Psicología
Quien
se sumerge en lo que falta, subestima lo que tiene.
La ausencia provoca vértigo hacia un vacío. Desnuda
la privación de un deseo. Y resta valor a lo que existe.
Opera como un mecanismo
(inconsciente) de autoagresión
por los efectos que genera. A nivel
anímico incrementa contenidos ansiógenos y depresivos. Y desencadena
insatisfacciones indefinidas.
Es
insalubre aferrarse a pérdidas inevitables. No permite
descubrir el camino por delante, y “la parte llena que queda en el vaso”.
Vivimos entre límites y posibilidades.
“Con
la dieta no consumo alimentos que me gustan, pero mejoro mi salud”. “No me
alcanza el dinero para hacer un viaje largo, pero sí para…” “Luego del
accidente me prohibieron hacer deportes, pero puedo caminar”.
Si optamos por victimizar/nos
preferimos una posición infantil donde la herida abierta de nuestro narcisismo
no deja de sangrar… ante la falta.
La pregunta existencial por una desdicha, infortunio
o adversidad “¿por qué a mí?”, le corresponde también su contraparte “¿por
qué a mí no?”
En cambio cuando elegimos asumir/nos desarrollamos una actitud adulta. Trabajo personal en reconocer
capacidades y carencias, “hacernos cargo” y rescatar lo que hay.
Permite construir una alianza entre lo que vamos siendo (siempre estamos en proceso),
tenemos, y la realidad que vivimos.
Volver a leer te permite comprenderlo mejor.
Muy bueno!!!!
ResponderBorrarGRACIAS GRACIAS GRACIAS
ResponderBorrar