DESCUBRIR los SILENCIOS
DESCUBRIR los SILENCIOS
Mario H Romano,
Doctor en Psicología
Los silencios transmiten un
significado que un buen receptor puede captar.
Vivimos muchos
silencios. Con ellos también comunicamos.
Los silencios ambientales generan
condiciones favorables para descansar, pensar, crear, orar, escribir o
disfrutar de la naturaleza. Y en general, concentrarnos mejor en lo que estamos
haciendo. El silencio sanitario es otro referente necesario para favorecer la
recuperación de los enfermos.
Algunas personas
aprovechan el sigilo de las horas de vuelo para dormir, disfrutar de una
película o hacer informes, esbozar proyectos, analizar un artículo, o elaborar
conclusiones acerca de un tema que necesitan resolver. Y lo hacen con birome y
papel en mano, o una tablet.
Los silencios personales ayudan a percibir
lo que sentimos y el fluir de nuestros pensamientos y ensoñaciones. Nos
detendremos en ellos.
En un discurso, un
diálogo, un texto, interesa detectar lo
que no se dice con palabras. Ausencia u omisión de algo significativo.
Silencio “selectivo” que muchas veces manifiesta más de lo que se supone. En
psicoanálisis se trata de que las omisiones no pasen inadvertidas.
En un esquema podemos
diferenciar tres tipos de silencios: agresivos o tanáticos,
circunstanciales y de vida.
Silencios agresivos
Silencio paralizante de la víctima como declara el film "El Silencio de los Inocentes", o quien ahoga su angustia y la desplaza en somatizaciones, anorexia, fobia, insomnio, depresión, des-borde pulsional, pánico.
Silencio manipulador que niega y oculta, disimula, ironiza, miente,
no obstante con el tiempo desnuda su hipocresía entre lo que dice y lo que
hace.
Silencio cómplice de daños y perjuicios hacia terceros que aún lastiman con sus heridas abiertas no cicatrizadas.
Silencio coercitivo. “El silencio es salud” rezaba un eslogan en el gobierno militar de Argentina(1976-1983). Estaba vedado hablar. Sucede en grupos cerrados y fundamentalistas. Incluye también a quien sufre por otra persona pero es responsable de lo que no expresa. “Quien calla otorga…”
Silencio “pesado”, incómodo, tenso, por el malestar cuyo motivo
no se animan a expresar las partes involucradas, sea por miedo, prejuicio, o
intereses en juego. Pero casi todos sospechan de qué se trata. Reserva vivida como hostilidad flotante.
Silencios circunstanciales
Silencio como distancia, que no es idéntico a desinterés o
indiferencia.
Silencio “llave”, cuando se cierran por agotamiento todas las
explicaciones. Está todo dicho. “¿Qué más
puedo decirte?”
Silencio táctico cuando no hay nada importante o provechoso para agregar, por ejemplo, en una reunión formal de trabajo.
Silencios de vida
Silencio preventivo para evitar un daño mayor.
Silencio “uterino”... contiene, escucha, comprende. Exento de
reproches, críticas, censuras.
Silencio ético, de confesión religiosa, profesional, o de
códigos asumidos. No es condescendiente ni complaciente, sí secreto.
Silencio introspectivo, permite meditar, entender, dilucidar.
Silencio sereno, refleja una relativa armonía consigo mismo
luego de una síntesis entre logros y límites.
Paradoja: como humanos
parlantes los silencios nos permiten conocernos mejor.
Doc .yo he cambiado mucho cuando me enferme con diabetes me cambio el estado de ánimo y a veces me siento mal y no ablo por un buen tiempo mi mujer lo capta y no me molesta en ese lapso se me pasa sin pero sin ninguna palabra .un abrazo doc .
ResponderBorrarReaccionas con momentos de repliegue sobre Vos mismo. Pero no te favorece encerrarte. Si expresas lo que sentís te alivia. Son tus tiempos para masticar lo que te sucede, y no te impida, la diabetes, estar bien con Vos mismo y los demás.
ResponderBorrarEl silencio es un buen "aliado" en algunas ocasiones....
ResponderBorrarBuen artículo.El.silencio es lo.mejor.
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