MOVIMIENTOS, DESCANSOS y REFUGIOS
MOVIMIENTOS, DESCANSOS y REFUGIOS
Mario
H Romano, Doctor en Psicología
La vida es un camino exploratorio entre movimientos,
descansos y refugios.
El movimiento nos empuja a completar lo que sentimos que nos falta.
Somos incompletos y convivimos con esa carencia. Disponemos energías para satisfacer las necesidades más habituales y cotidianas, y emprender otras diferentes, distintas, novedosas. Avanzamos hacia algo inmediato, cercano o lejano, donde “…el futuro está presente en el deseo”, como
bien expresa en una frase el escritor mexicano Carlos Fuentes(1)
Implica de modo imperceptible
o visible renovarnos en un ejercicio de autonomía,
una praxis, una práctica. De modo particular cuando nos dirigimos a un camino
diferente. Como el niño que continua explorando el mundo donde vive. Hacer,
desplazar fuerzas hacia algo nuevo,
probar otra técnica, aprender otro encuadre de trabajo, indagar inquietudes
diferentes. Ir más allá del “territorio” conocido y/o ampliar y profundizar lo que se ha logrado. Libertad
para probar, sondear, averiguar. Conducta exploratoria que nunca termina.
Hay descansos
transitorios imprescindibles para recuperar energía, relajarnos, crear, e
incluso como pausa intermedia para evaluar el camino a
seguir. Otros están condicionados por una
enfermedad, un duelo, una crisis emocional.
Respecto a los refugios
podemos decir que algunos son naturales
y nos permiten descansar como lo hemos señalado, alimentar nuestros afectos y
también resguardar lo que hemos aprendido.
El riesgo es cuando el refugio opera como una totalidad y nos quedamos pasivamente
ligados a esa única fuente de alimentación (inconsciente cordón umbilical) que nos sustenta, nos retiene y evita que descubramos otras alternativas. Instalados en una situación confortable, pero a veces sospechosa por su volumen limitado y con respuestas envasadas para no pensar. Puede
proyectarse en una ideología, institución,
religión, profesión, trabajo, vínculo o un estado jubilatorio. No hay modificaciones,
cambios, ni satisfacciones renovadas que lo sustenten. Vivir predecible,
cotidiano, supuestamente igual. Es como una “cápsula” uterina de mantenimiento,
con un techo que no nos permite desarrollarnos mejor o madurar otras posibilidades. En estos casos decimos que en ese refugio nos uterizamos. El miedo inhibe cualquier
intento de prueba que amenace des-ubicarnos de ese lugar.
Síntesis
Oscilamos entre movimientos, descansos y refugios.
En algunas situaciones necesitamos replegarnos. Pero
el exceso es quedarnos uterizados, repetir con ceguera lo ya conocido y estructurarnos en torno a ello.
En otras, en cambio, con actitud deliberada buscamos el camino deseado. Tratamos entonces de desprendernos de nudos atávicos reflejados en temores y prejuicios. Y nos arriesgamos a descubrir en el presente un sendero hacia
delante. Independiente de la edad. Con el propósito lúdico de seguir explorando, y descubrir qué hay por delante.
(1)Fuentes
Carlos, Jornadas literarias en Santillana del Mar, 2007: “El pasado está
escrito en la memoria, y el futuro está presente en el deseo”
♡Gracias,Mario.Muy movilizador!Dejo este poema ....
ResponderBorrarHe descendido a mi yo mas intimo,al profundo abismo donde siento vagamente que proviene mi capacidad de accion.
Y como me he alejado mas y mas de las certezas convencionales que iluminan superficialmente la vida social,me di cuenta que habia perdido el contacto conmigo mismo.
En cada escalon del descenso fui descubriendo en mi una nueva persona,de cuyo nombre no estaba demasiado seguro y que no me obedecia demasiado.
Y cuando detuve mi exploracion porque el camino se desvanecia bajo mis pasos,encontre un insondable abismo a mis pies,y saliendo de el,sin saber de donde surgia,la corriente a la que me atrevo a llamar
Mi vida.
Teihard de Chardin
Teihard de Chardin, nada menos! Muy profundo. Sondear nuestro interior para encontrar lo que habitualmente se nos pasa inadvertido de nosotros mismos....
Borrar