ESPERANZA
ESPERANZA
Mario H Romano, Doctor en Psicología
Esperanza es confiar y obrar en la búsqueda de un
deseo.
¿Puedo llevar fiado? La “cuenta del almacenero” era un registro
conocido hace muchos años en la Argentina , y expresaba el pedido de un cliente
para que le vendan mercadería a cuenta de que la paga se haría a comienzos del
próximo mes. Quedaba explícito de buena fe en la confianza mutua de lo pactado.
Esperar el horario de
partida de un vuelo, la entrega de un pedido por correo, el resultado favorable
de una intervención quirúrgica, etc. se basan también en una espera confiada.
Quien trabaja, estudia o se ocupa de un proyecto confía en que su
dedicación y empeño le darán un día los frutos esperados. Por lo tanto la esperanza implica una actitud existencial positiva, es
decir, de “buena onda”. Aún si el resultado es parcial sabrá valorar el
porcentaje de logro obtenido.
Este efecto venturoso de la esperanza queda
demostrado en varias situaciones humanas. En el campo de la salud en pacientes
con disposición favorable para superar una enfermedad difícil (“mientras
hay vida hay esperanza”), en
deportes de alta competencia donde los participantes entregan ese “plus”
necesario para marcar una diferencia, o en quienes resilientes (1) (fortalecerse en la adversidad) resuelven dificultades duras
de vida, crecen y evolucionan a nivel laboral, vincular, intelectual.
Un dicho asociado es “no está muerto quien pelea”. Quien
no esté dispuesto a sostener sus intereses vitales, dese por muerto.
Hacer posible aquello que se desea depende de
los parámetros de realidad en que se circunscribe, pero también del ánimo
positivo con que se emprende. Y es una energía vinculada a la esperanza. Disposición
activa. Buscar confiados. Pero buscar.
Y según las situaciones es un acto de rebeldía
ante el solo hecho de esperar.
Se le atribuye al verde el color de la
esperanza. Creencia popular reflejada en la heráldica (estudio de imágenes y
sus símbolos) en los escudos de armas. También como sinónimo de fortaleza.
A nivel psicológico se le asocia con Eros,
amor, vida.
El pensamiento positivo fortalece las defensas en el sistema neuroendocrino- inmunológico.
Por el contrario, las
preocupaciones y tensiones reiteradas contribuyen a situaciones de estrés, debilitan
el sistema inmune y pueden
generar diversas manifestaciones psicosomáticas.
La esperanza vital, no idealizada, se sostiene en una fluctuante pero
sostenida autoestima, capacidad de tolerancia, reconocer límites, valorar lo
que hay más allá de lo que falta, reflexión, creatividad, vínculos nutrientes,
flexibilidad, desdramatizar, y vivir el presente con apertura hacia delante. Es
un movimiento prospectivo.
Opuesto a imaginación dispersa, auto-saboteos, pulsiones destructivas,
sobrepreocupaciones, repeticiones ciegas, aislamiento, rigidez y vivir del
pasado subestimando el presente. Es un movimiento regresivo. La queja es una de
sus expresiones habituales.
“Lo positivo requiere, por parte del analista, la conquista exploratoria
de los territorios donde prima la pulsión de vida…” (2) para hacer conscientes contenidos
disociados que necesitan ser dilucidados
y des-traumatizados.
Esperanza: actitud y aptitud para buscar la
luz.
(1)Zukerfeld, Rubén y Zukerfeld, Raquel, “Procesos Terciarios-de
la Vulnerabilidad a la Resiliencia”, Edit Lugar, Bs As. 2005
(2)Alizalde, Alcira Mariam, “Lo Positivo en Psicoanálisis-Implicancias
Téórico-Técnicas”, Edit Lumen, Bs As, 2002
Gracias,♡Mario por mantener ☆este espacio de reflexion que tanto me enriquece.Dejo esta poesia.La Esperanza -Emily Dickinson-
ResponderBorrarLa esperanza,es esa cosa con plumas,
que se posa en el alma,
y entona melodias con palabras,
y no se detiene para nada.
Y suena mas dulce en el vendaval,
y feroz tendra que ser la tormenta,que pueda abatir al pajarillo
a que tantos ha dado abrigo.
La he escuchado e la tierra mas fria,
en el mar mas extraño
y mas que nunca en la inclemencia
de mi no ha pedido una sola migaja.