AUTOMATISMOS NEGATIVOS
Mario H Romano, Doctor en Psicología
Hay pensamientos automáticos e irreflexivos que operan
como pulsiones inconscientes, e imponen su tendencia irrevocable.
Se revelan en enojos, celos, reacciones
revanchistas, dudas sistemáticas, ansiedades reincidentes, prejuicios.
Entre los ejemplos que se observan en la práctica
clínica podemos destacar las exigencias ciegas, y las actitudes invalidantes. También algunos
miedos en sus diferentes versiones, cuyos significados permanecen escondidos en
algunas vivencias del pasado.
Son registros internalizados en la infancia y que aún
ejercen su influencia en el presente, y contaminan nuestra libertad de elección.
Incorporamos exigencias “oscuras”, poco claras, que
se reflejan en malestares internos por situaciones que no hemos llegado a
digerir en tiempo y forma, y traducen algo incompleto, que nos abruma.
“Estoy
triste porque debería haberle tenido más paciencia, bancarlo un poco más,
quizás no lo supe comprender…“. ”Me esfuerzo mucho porque siento que nunca me
alcanza lo que hago…”. “Hasta el día de
hoy me reprocho no haber seguido en la empresa…”, etc,
Vivencia de un vacío intolerable que insiste (pulsa)
en categorizar siempre lo que falta, Mecanismo que desnuda una omnipotencia
herida por un límite que no debería existir, o haber existido.
Algunas personas se focalizan en la parte del vaso
vacío, en la recriminación ambigua y a destiempo de “ya no tengo la energía de antes
para hacer un viaje tan largo”, o “dejé pasar oportunidades que ahora no se
presentan…”, en vez de aceptar la realidad del momento, y evaluar otras
alternativas posibles.
Otra variable es invalidar, decretar desaprobaciones
previas como “no voy a poder”, o “no
sé si seré capaz”.
Respuestas automáticas que generan presión interna,
“bajonean” el ánimo, erosionan la autoestima.
Repeticiones antiguas, arcaicas, infantiles que se
filtran evocadas por piloto automático, sin filtro. Semejantes a preceptos
categóricos sin discernir.
Pensamientos que pulsan y anestesian la razón, eluden
la capacidad creativa de pensar, y nos condicionan como reflejos inmediatos.
La herramienta eficaz es tomar consciencia cuando
nos sentimos acorralados por exigencias ciegas, o ideas invalidantes de frágil
fundamento. Para eso necesitamos hablar, trabajar el tema, y asumir lo que nos está pasando.
El propósito deseado es iluminar vivencias sinuosas cuyos significados permanecen en penumbras.
El propósito deseado es desarticular los obstáculos
internos que nos agobian, paralizan, neurotizan, y que repetimos del pasado.
El propósito deseado es dejar fluir las respuestas espontaneas que nos ayudan a vivir mejor en el presente, y hacen más fácil el camino.
Excelentes apreciaciones. Muchas veces, no estamos en paz con el pasado y cuesta llevar el presente sin ésa mochila, pesada e incómoda que no deja disfrutar el presente.
ResponderBorrarEXACTO LAS MOCHILAS DEL PASADO NO DEJAN VIVIR EL FUTURO P A VECES X DIFERENTES CAUSAS NO SE PUEDE Y ASI QUEDAMOS
ResponderBorrarSabemos que aliviar la carga de preocupaciones que provienen del pasado es saludable. El pasado solo existe en nosotros mismos, porque ya no está, fue. Y qué sentido tiene conservar esas cargas tóxicas y nocivas? Autoagredirnps. La tarea personal ineludible es desarticular ese peso y aprender de esa experiencia...
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