MENTIRAS y SENTIMIENTOS
MENTIRAS y SENTIMIENTOS
Mario H Romano, Doctor en Psicología
“Las
mentiras dicen aquello que el paciente desearía que fuera cierto”
Sidney Tarachow
Las mentiras tienen ese falso condimento artificial de
simular una verdad que se quiere ocultar.
Nuestras neurosis
tienen en ellas un ambiente propicio, y sus causas son tan profundas como raíces del
pasado. Por ese motivo, como metáfora, a veces nuestro árbol no da sus mejores
frutos.
Engañosas, falsas,
operan como defensas para ocultar información, disfrazar situaciones, quedar
bien, excusarse, obtener algo.
Se aprenden en la
infancia y se arraigan como malezas que nos afectan más allá de lo que
suponemos. Nos contaminan hasta la mirada con nosotros mismos. Se adhieren como
contenidos inconscientes que repetimos
sin saber. Se enquistan como naturales modos que nos pertenecen. No son
inocuas. Actúan como parches de heridas internas que nos lastiman, pero que a su vez no nos permiten ver/nos con
mayor claridad.
Cuando nos atrevemos a
sacar el protector que representan, desnudan el
dolor que ocultan. ¿Percibimos que por este motivo muchas veces nos
cuesta conocernos? A su padre lo vivía como a un extraño, por su carácter osco y distante.
Y el modo en que trataba a su madre. Nunca pudo confiar en él. Muchas veces lo
buscó para hablar pero su actitud distante lo inhibía. A los 36 años
Sergio se animó a enfrentarlo, expresando su bronca y fastidio. Como sorpresa su padre no reaccionó como el supuso. Se sentó y se quedó un largo rato en silencio.
Luego con lágrimas en los ojos le reveló
lo que nunca imaginó escuchar. Que él no era su padre biológico. Que el
ocultamiento acordado con su madre siempre lo tuvo mal, y nunca lo pudo
superar.
Mitomanía, tendencia
compulsiva a fabular y mentir deformando situaciones reales en función de deseos
e intereses personales, y/o grupales. Con mayor tendencia en contextos sociales
donde se toleran transgresiones y con baja sanción legal.
Se potencian como
conductas manipuladoras ante una Ley frágil en el ejercicio de sus funciones y
objetivos.
“Entre verdad y mentira se juega la partida”, reza
un dicho para los juegos de artimañas.
Hay variadas situaciones humanas que oscilan entre
“mentiras piadosas” para evitar un dolor mayor, a otras deliberadas y
sistemáticas que dañan afectos, sentimientos, vínculos e intereses vitales. Siembran malestares con
efectos indeseables.
A veces es difícil volver de una mentira. Pero es la única alternativa viable para un
camino más saludable. “Las mentiras tienen patas cortas” refleja el esfuerzo
que representa sostener argumentos, y un
alerta permanente para “no pisar el palito”. Artilugio poco natural como sucede en las formaciones neuróticas,
por inconscientes no menos ciertas, a efectos de mantener falsos enlaces, encubridores de angustias que se filtran y condicionan. Evitar
espacios, personas, compromisos; aguantar situaciones que no se desean; o defender la imagen frente a terceros para proteger una autoestima deshilachada.
Quien miente, se miente.
Subestima al otro, y también se engaña a sí mismo/a. Hasta que tarde o temprano se corre el velo.
Sidney Tarachow . Introducción a la
Psicoterapia, Centro Editor de América Latina, Bs As, 1963
Excelente!!!
ResponderBorrarMuy bueno!!!!
ResponderBorrarCuánta verdad dr!!! Gracias
ResponderBorrarExcelente...muchas gracias!!!
ResponderBorrarLa verdad siempre libera! Gracias!
ResponderBorrar♡Gracias,Mario!!!Para decir la verdad,hay que tener coraje,y hacerme cargo.Ser intrgro-de una sola pieza-ser sincero.No corrupto.La mentira,la creo y me divide -internamente.
ResponderBorrarAlguien me escribió que "mentir, todos en algún momento lo hemos hecho". Y no le falta razón. La gran diferencia es la mentira persistente y encubridora que subestima, daña, perjudica y vulnera confianzas.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuy bueno!
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